Gabriel rechaza la invitación de hacer un viaje intergaláctico pues, entre otras cosas, se le ha presentado la oportunidad de ser padre. Sus finanzas se desmoronan, su carrera de comediante no despega y sus energías se concentran en un ambicioso guion sobre la llegada del primer ser humano al planeta Marte. A cada decisión que toma, la pulsión del fracaso orbita su vida, mientras busca de una u otra forma su lugar en el universo.